Enigmáticos del enmascarado

1…Esta semana, que estuve medio colgado de la palmera, me pegué un giro por la Asociación Argentina de Actores para visitar a unos friends que tengo allí. En los pasillos de la entidad me enteré que los integrantes de la misma tienen en su poder una información de un importante canal de capital, muy cuestionado en estos días, por cierto, que estaría trayendo los capítulos de sus novelas en las valijas de sus directivos. El manejo de estos contrabandistas, no cabe otro adjetivo, sería el siguiente: los ejecutivos viajan a los países limítrofes donde se emiten esas telenovelas y las copian en un disco rígido que les permite transportar, por lo menos, unos 25 capítulos. Con esto, los piratas de ficciones extranjeras, evitan garpar los impuestos correspondientes y estarían evadiendo al fisco. Por lo que tengo entendido, en los próximos días se realizaría una denuncia ante la AFIP para que investiguen esta clara evasión, que se suma a otras acusaciones contra el canal “latero”. He dicho.

2…Me contaron un cuentito, ¿Se lo cuento? Bueno, un poco onda, viejo, yo trato de meterle garra. La verdá de la milanga es así, aunque lo nieguen una y mil veces. El cantante de tango, cincuentón, con ínfulas de mujeriego, tomó de su propia medicina. Yes, ingresó a su casa y encontró a su lozana esposa en la cama, encamándose mal con un actorcito que estuvo en una ficción muy importante hace unos años y que la temporada pasada hizo agua en un protagónico de un clásico. Por supuesto, las astas que recibió el amante del dos por cuatro fueron la causa del distanciamiento y, en breve, del divorcio que se viene. Tengo muchos datos, pero prefiero guardármelos… Aclaro: no se trata del Cacho de persona que ustedes imaginan, no, no, busquen…

3…Famoso conductor suele ir a bailar a la disco Pachá e intercambia teléfonos con personas de su mismo sexo, o chea hombres. Además, the bad tongues comentan que se lo habría visto muy mimoso con uno de ellos, debajo de la cabina del DJ. Muy cortina y al pie… “Tres, dos, uno… ¡Mu…!”