jueves, 22 de septiembre de 2011

73 vs 31








Dicen que para el amor no hay edad. Y parece que el doctor más famoso de la tevé, Alberto Cormillot, hace un culto de esa prédica.

La revista Paparazzi confirma su historia de amor con Vanesa, una joven de 31 años que conoció en la empresa de nutrición que preside Alberto.

El romance comenzó hace tres meses y la edad no es un impedimento para ambos.

Ella es tecnóloga en alimentos y trabaja en la empresa de Alberto. Vive en Lanús y también comparte la pasión por el tap.

El prestigioso nutricionista ya le habría blanqueado el romance a sus hijos, Adrián y Reneé.

Si bien es una historia prematura, la realidad indica que ambos apuestan al amor y pretenden darle rienda suelta a los sentimientos.



fuente: primiciasya



JAJAJAJA! ME MATA LA CARA DE ESPANTO DE LA MINA CUANDO EL DOC LE TOCA EL PELO!

Y ENCIMA CON ESE GESTO DE CORRERSE PARA QUE NI LA ROCE! JAJAJAJAJA!!

DISIMULA UN POCO MAS NENA!!!!!!!

7 comentarios:

Perla dijo...

da la sensación que la queria esconder, si es asi no creo que el romance sea limpio, porque si hay verdadero amor, para que esconderlo, asi tenga 180 años.
Para el amor no hay edad, jajajajaj que cursi!!

REM dijo...

parecia que se queria esconder!!! jajajjaja le da vergüenza que la escrachen con el vejete

Penélope dijo...

me da la sensacion de que le quiere dar de comer el permitido del dia!

jajajajajajaja!!

Anónimo dijo...

No se como lo aguanta a ese viejardo, es un solo bostezo el tipo, esa voz monocorde, todo atildadito,ordenadito, impoluto!

No lo aguanto ni dos minutos en la tele, parece el dr Sabelotodo.

Laly

Anónimo dijo...

Billetera mata galan, as always...

víbora mamba dijo...

sí, debe ser medio aburrido salir con este vejete. pero si la mina trabaja en la empresa debe tener muy claro cuánto facturan. pero que no pretenda casarse y enviudar enseguida porque este se cuida, come sanito y hace ejercicio.

Perla dijo...

esta mañana en AM leyeron la revista y estaba el hijo y cuando leyeron esta noticia el pobre hijo se tapaba la cara de verguenza.